La urbanidad se hace natural en relación a su necesidad, crecen los grises árboles, las hojas se convierte en cables de plásticos, sus raíces de cobre y tubos drenadores se ocultan bajo su vivir…
Cuando la urbanidad adquiere vida, comienza a luchar por sobrevivir, se adhiere y se convierte en indispensable para la tierra.
Lucha por su existencia y se mantiene constante a los cambios, exige su cuidado a cambio de otorgarnos cuidado, sin embargo la naturbanidad promueve que la urbanidad debe ser proporcional a la naturaleza, vivir en conjunto y no dentro de… o fuera de…
Cuando naturbanidad se levanta, cubre nuestros cuerpos del frío, de las enfermedades producidas por la humanada y de sus desastres programados, sus fines no destructivos y menos constructivos, si no empáticos y carispático llenan el espacio vacío que genera la incompatibilidad entre las urbes y la naturaleza.
Las sin razones concluyen en determinar la no existencia de si mismos, entonces la naturbanidad grita desde el abismo y anuncia sus virtudes.
Naturbanidad produce una relación empática entre lo urbano y la naturaleza, proporcionando evolución hacia la unidad.
Se levanta cual antiguo dragón yacía dormido en un arcano volcán e ilumina sin creencias y con electricidad las mentes de quienes en la oscuridad de sus guaridas convergen en diferencias unificadoras…
Cuando la naturaleza y la urbanidad luchan para prevalecer sobre la otra, y sus tolerancias se diluyen en sus egos, la naturbanidad, cual bálsamos curativos, cierra ese espacio de conflictos y llena el vacío que las aleja, produciendo la real amalgama entre estas dos fuerzas creadoras.
Nuestras manos estan cansadas
Nuestras almas adoloridas
Nuestros corazones insensibles
Nuestras gargantas secas
Hemos asesinados por el bienestar
Hemos convertido lo frondoso en yermas
Hemos quemado lo sagrado
Hemos mojado los desiertos
Y la felicidad es lejana…
Estamos cansados de las antiguas historias
Aún rezamos a los grandes espíritus
La luna no ha cambiado de lugar
El sol sigue alumbrado nuestros caminos
Pero nuestro alrededor muta…
Nuestro entorno es dinámico
Los cambios son constantes
Y la urbe es el bosque moderno.
Los templos populares caen
Las catedrales del consumismo se levantan
Las aguas se enturbian en pro de nuestra existencia
Y cuando la naturaleza se alza
Comienza a limpiar lo que no es servible para ella
Entonces la naturbanidad intercede
Nos entrega las formas de trabajar con estas dos fuerzas
Nos permite unir lo que universalmete parece adverso
Nos permite ser jueces en la nueva uber-natural
La naturbanidad cubre y sana
Secreta lo demasiado urbano
Calma la ira de lo incontrolabe
No prentende dominar
Solo tolerar…
Fraternizar entre las dos grandes fuerzas…
¡NA-TUR-BA-NI-DAD!
Oooohhhh excelente!!!
ResponderEliminarmuy muy bueno! hail doiterrac!